La aspiración en la fuente protege a los trabajadores de la industrial del metal e impide que se acumulen humos de soldadura, neblina de aceite o polvo de amolado en el espacio de trabajo. Usar brazos de aspiración flexibles es un buen método para eliminar los peligrosos humos y el polvo cuando se trabaja en objetos pequeños o medianos. Estos brazos se pueden colocar cerca del área de trabajo para que capturen en la fuente los humos tóxicos, las partículas de polvo y restos de metal fundido. Capturar humos y polvo en la fuente también impide que la contaminación se extienda por las instalaciones, manteniendo así más limpios no solo las máquinas y herramientas, sino también los productos y oficinas.
Los brazos de aspiración están disponibles en diversos tamaños y se pueden montar en paredes, rieles, filtros móviles o se pueden utilizar en brazos de extensión para garantizar que se colocan cerca de la zona de trabajo en numerosas ocasiones. Las posibilidades de estos sistemas son casi infinitas.
El uso correcto o incorrecto de un brazo de aspiración flexible puede proporcionar una efectividad máxima o justo lo contrario. Para atraer los humos y el polvo hacia la campana, el brazo se tiene que colocar cerca de la zona de trabajo y encima de la fuente de contaminantes. Si el empleado tiene que cambiar de posición, es absolutamente imprescindible que el brazo de aspiración también se mueva.
Cuando las posiciones de trabajo cambien con frecuencia, al principio puede parecer poco práctico mover el equipo de aspiración. Sin embargo, como los brazos de aspiración flexibles están equipados con mecanismos de soporte, se mueven fácilmente con grandes tiradores, por lo es muy fácil trasladarlos y colocarlos en la posición adecuada.
Para lograr los mejores resultados, es fundamental que todos los trabajadores estén familiarizados con una serie de buenas prácticas:
Algunas consideraciones adicionales:
Aunque la mayoría de los empleados que trabajan en la industrial del metal son conscientes de los riesgos directos, como fotoqueratitis o quemaduras, a veces se pasan por alto los peligros a largo plazo para la salud de los humos de soldadura y el polvo de metal. Por consiguiente, es muy importante asegurarse de que los trabajadores y otros empleados que se encuentren cerca estén convencidos de la necesidad de tener equipos de aspiración y protección. Cuando los trabajadores sean realmente conscientes no solo de lo importantes que son estos sistemas, sino también de lo fácil que es utilizar los brazos de aspiración, la efectividad de estos aumentará de forma significativa. Un entorno de trabajo más seguro también es probable que reduzca las bajas por enfermedad de los trabajadores. Con unas condiciones laborales más sanas y saludables, los empleados se sentirán mejor y rendirán más.
Vea aquí abajo nuestro vídeo de YouTube que muestra el uso de un brazo flexible de extracción de humos.
Para aspirar los humos de soldadura y proteger al soldador la ventilación en la fuente siempre es la forma más segura y eficaz.
Los humos contienen óxidos de los metales que hay en los materiales que se están soldando. Si no se protege con equipo de protección personal y unas medidas de ventilación adecuadas, un soldador y su entorno se ven expuestos a diversos riesgos para la salud por los óxidos de los metales.
La soldadura de acero inoxidable es un proceso habitual que ha creado una preocupación creciente en el entorno de trabajo. El cromo es, después del níquel, uno de los elementos básicos de aleación de todos los grupos de acero inoxidable. Durante el proceso de soldadura, el cromo pasa a su estado hexavalente, cromo (VI).
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