Para aspirar los humos de soldadura y proteger al soldador la ventilación en la fuente siempre es la forma más segura y eficaz.
Hay numerosos sistemas que aspiran humos de soldadura, como bancos de aspiración descendente, brazos y campanas de aspiración, sistemas de filtración, ventiladores o sistemas para controlar la concentración ambiental de humos de soldadura en un taller. Además, se puede tomar todo tipo de medidas para reducir los humos de soldadura y sus riesgos. En este blog nos centraremos en las distintas posibilidades que hay para reducir los riesgos de los humos de soldadura.
Cambiar las condiciones de trabajo de los soldadores es una forma relativamente sencilla de reducir los riesgos de los humos de soldadura. Medidas que se pueden tomar:
Dependiendo del trabajo específico, hay numerosas opciones de diseñar el trabajo para que se liberen menos humos de soldadura. Por ejemplo, se puede pensar en:
En cierta medida la cantidad de humos de soldadura depende del método de soldadura. La soldadura TIG es la que menos humos produce, aunque sí genera una cantidad significativa de ozono y óxido nitroso, que son gases que pueden provocar irritación. La soldadura MIG y MAG suele producir gran cantidad de humos. La soldadura (de arco con electrodo revestido) MMA y el hilo relleno tienden a ser las que producen más humos. Si puede automatizar el proceso de soldadura por arco eléctrico y luego la soldadura por arco sumergido, la TIG de “cable caliente” o quizá la soldadura por haces electrónicos puede ser práctica y económica.
La soldadura por resistencia produce generalmente menos humo que los procesos manuales de soldadura por arco eléctrico. Un ejemplo de sustituir la soldadura manual por arco eléctrico por técnicas de soldadura por resistencia es la fijación de ayudas de carenado en la industria naval. Estas se pueden fijar usando pernos soldados con espárragos en vez de soldar (por arco eléctrico) la abrazadera directamente al casco. Se producen menos humos cuando se suelda la pieza y se requiere menos amolado al quitarla posteriormente.
Las corrientes excesivas y los ciclos de trabajo largos tienden a generar un exceso de humos y pueden afectar a la calidad de la soldadura. Optimice el gas de protección, de forma que obtenga la mejor velocidad de protección y las emisiones de humos más bajas. Todos los principales proveedores de gas de soldadura producen gases de protección, lo que permite a los soldadores realizar las soldaduras más deprisa, producir acabados de mejor calidad y reducir los humos al mismo tiempo. Pregunte a su proveedor de gas cuál es la mezcla de gas de protección óptima para su aplicación.
¡Estamos encantados de ayudarle!